A mi madre le encanta salir de vez en cuando con su bulldog. Ella dice que es porque lo quiere mucho, se siente protegida sabiendo que un perro de 90 kilos y 1.75 de estatura viene cuidándole la espalda. El bastardo es muy independiente, siempre puede hacer lo que se le da la gana sin la menor represalia. A veces sale y no vuelve, preocupa a mi madre, cuando regresa no lo voltea a ver siquiera y el perro con la cola entre las patas apenas y llega a su cojín y contempla esperando el momento perfecto para alegrarla.
Siempre se la pasa hablándole, siempre esperando que la maldita bola de grasa le conteste o por lo menos la voltee a ver, a veces lo hace muy a su manera, pero la mayor parte del tiempo solo se sienta a observar y a disfrutar de lo aburrida que es la vida. Camina y sus patas chatas recorren la casa, recorren el día, recorren la noche, recorren todo un camino de flores intermitentes. Siempre callado, siempre esperando algún cariño alguna atención, deseando que le hagan un poco de caso, pero no algo exagerado, simplemente quiere la atención para cuando la requiera.
Estúpido perro mimado, siempre las cosas tienen que ser a su manera, tiene mil miradas, las usa indiscriminadamente, es el triunfo de su chantaje, se ha ganado su lugar.
Siempre tiene que escuchar a mi madre hablar de la misma porquería, dinero, comida, dinero, comida, dinero, comida. Como si al muy imbécil le interesara una mierda el significado de esas palabras, como si en su ensimismamiento entraran y realmente se interesara por lo que le dice.
Realmente no hace falta un parásito mas en esta casa, lo que menos necesita el mundo es mas perros asquerosos haciendo uso de su libertinaje, de su parasitismo cínico y deplorable. Quien necesita a un perro asqueroso que lo único que hace es mirar al cielo, llorar cuando tiene hambre y morder a la gente por la única razón de que detesta que se le acerquen.
Dime quien carajo quiere eso en su vida. Pues al parecer mi madre, espera que algún la lleve tan lejos, espera que algun dia el muy imbécil hable, baile, cante y deje de ser mas que un perro infeliz. Ella quiere que valga la pena su existencia, que haga algo memorable o que por lo menos no huya como otras veces. Oh mi madre y su perro, siempre deseando algo mas de una maquina de hacer mierda.